¿Quién soy? Tantas y tantas veces me he planteado este interrogante que no sé si algún día seré capaz de encontrar la respuesta.
Nací en el mismo corazón de Madrid durante la madrugada invernal y ventosa de un 11 de febrero. Según me contaba mi madre, hubo momentos en que estuvo mucho más preocupada por ese fuerte viento que golpeaba los cristales de la maternidad amenazando con romperlos, que por los dolores del parto.
Mi natural timidez ya se hizo patente desde el momento de mi nacimiento. Tanto, que les di ocasión a los médicos para ensayar un invento hasta entonces desconocido: “La ventosa”; ¡vaya! Que me tuvieron que sacar con una aspiradora, porque era reacia a salir. Y eso que casi se me puede considerar una vencedora, fui el único fruto de mis padres, tras cuatro abortos fortuitos y bastante avanzados anteriores a mí. Todos chicos, por cierto, de ahí que nunca me he creído eso del “sexo débil”.
Esta niña, tan querida y deseada, después de tanto intento frustrado, nunca llegó a ser la típica niña mimada, tonta y caprichosa (algo que no tengo tan claro que hubiese sido así, si la fortuna -veleidosa señora- no hubiera querido privarme de mis cuatro hermanos varones y mayores que yo). Poco a poco me fui convirtiendo en una adolescente tímida, pero que siempre valoró la amistad, tal vez, porque para los tímidos es mucho más complicada de conseguir que para personas más extrovertidas.
Mis inquietudes por el mundo literario fueron muy prematuras. Aprendí a leer muy pronto, incluso antes de empezar el colegio ya me bebía cuentos y tebeos a pares. Mis ojos ávidos y con ganas de explorar mundos lejanos.. o cercanos; historias nuevas… o viejas, me fueron convirtiendo en una especie de devoradora de libros.
Mi afición por la escritura comenzó en la adolescencia, pero a pesar de ser muy voluntariosa, siempre me faltó tener fe en mi misma. Y también rodearme de un ambiente propicio, los ánimos de mamá y de la abuela no eran suficientes, ellas que me iban a decir.
Tuvieron que pasar muchos años para que así de sopetón y sin buscarlo me reencontrase con mi vieja afición. Gracias a un grupo de amigos virtuales… bueno ya no tan virtuales, creo que aunque muchos aún no nos conocemos en persona, ya que somos de distintos puntos de España, hemos roto esa barrera de los mundos cibernéticos compartiendo muchos momentos de nuestras vidas y muchas historias, y lo que nos queda por compartir en “Los relatos más relamidos“ . A ellos y a otros amigos que han iniciado un nuevo proyecto en "Paraíso 4" tengo que agradecer su apoyo, su aliento, su fe, y sobre todo su empujón; ese empujón que me hizo saltar al vacío y romper mis reticencias.
Y como no podía ser menos en casa tengo lo mejor de lo mejor, mis dos joyas de la corona, mis dos chicos y mis dos amores. Mis dos Alfonso (padre e hijo) que continuamente hacen que intente ser mejor en todos los terrenos.
¿Quién soy? Cada vez tengo más claro que soy una mujer normal… con una vida normal, con pocas virtudes y muchos defectos; pero con mucha ilusión y unas ganas enormes de compartir historias, malas o buenas… mejores o peores con todos aquellos que quieran leerlas, vivirlas y compartirlas.
Gracias a todos, espero que se sientan cómodos viajando "Del Papiro a internet".
UINS MIREN QUIERETE MÁS, LO POCO QUE HE LEÍDO ES BUENO, YO NO SOY UNA EXPERTA, PERO ESTÁ BIEN A MI ME GUSTA! Y SOBRE TODO TU SIMPLEZA QUE HACE MÁS FÁCIL Y COMPRENSIVA LA LECTURA!
ResponderEliminarSOY MERIT, LA GATA ES CRISIS VIVE CONMIGO Y MI FAMILIA...JAJAJAJ
Muchas gracias Merit. Menos mal que se me entiende jajaja. Es lo que siempre he pretendido, no es nada fácil plasmar una idea en papel y que se entienda, hay veces que en la cabecita loca esta la idea y la ves clarísima, pero ¡amiga! a la hora de ponerla en el papel, o en la pantalla en blanco es otra cosa uffff.
ResponderEliminarPor cierto crisis es muy guapetona ¿eh?
Besos
Magnifica presentación, no se cuales seran los muchos defectos que mencionas, pero una virtud tienes seguro... por supuesto me refiero a la de escribir. e imagino que tendras muchas mas.
ResponderEliminarCon que amor, afinidad escribes tus certeras palabras que sin uno querer seguir leyendo le entra la curiosodad de ver en que termina la escritua. La forma en que introduces y alimenta tu escritura hace que uno ponga un interés en seguir leyendo aunque si por casualidad desde un principio haya pensado lo contrario. Dices que tines muchos defectos y pocas virtudes, pero creo sin equivocarme que tan solo con una sola virtud vences todos los defectos a los que te puedas referir así que no te autoestimes mal por que cualidades veo que te abundan y sobran. Yo no tengo esa cualidad de ser escritor aunque escriba mucho, como tampoco tengo mucha pasiencia en leer puesto que cuando empiezo a leer algo, enseguida me voy saltando para ver cual es el final, pero en tus escritos no me dió por eso y me los leí de punta a cabo, completico y es por eso lo que dije de que tus escritos han hecho que por inercia siga un párrafo tras del otro hasta encontrarme hasta el final
ResponderEliminarSi en el anterior escrito puse o señalé como anónimo fue por desconocimiento y por tanto ahora que descubrí como hacerte ver quien soy, aquí lo retifico y expongo, para darte conocimiento que el anterior escrito fue hecho por mi. No quería que quedaras en la intriga de quien era ese anónimo. Gracias y disculpa por mi desorientación Anónimo= a Peppy. José dez.
ResponderEliminarTe conozco sólo "virtualmente" como se dice ahora y desde hace muy poco tiempo pero me ha bastado ese poco tiempo para poder añadir a tu biografía una corta frase: "UNA GRAN MUJER"
ResponderEliminarUn abrazo.- MAGDA.
Acabo de conocerte, me sorprendiste, conozco muy bien eso de la timidez ya que la comparto, pero que buena presentación, es como si te conociera personalmente.
ResponderEliminarUn inmenso placer compartir contigo.
Un abrazo a través del océano.
Luis